Siempre he tenido buena memoria, pero es sorprendente cómo
un artículo de Dani Acevedo me hizo recordar que últimamente como que sufro del
mal “del despiste” al conocer a alguien. Simplemente lo vuelvo a mirar y pienso
¿cómo es que se llama?, incluso me ha pasado recientemente con personas con
quienes me entendí muy bien, encontré cosas en común y me gustaría seguir
teniendo contacto; pero vaya grosería saber que no recuerdo su nombre,
naturalmente ya que conozco el problema, pondré en práctica la solución.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZJrq2L5j_LcXixwppvM9fj8Wr9B9PNrn-KK5h7E6m5lCmitvTZeoKKFIJYHQPXFXCt-PPxbKlQvEeEl1hLzkQuOLIESGP0nO7MjL437XcB1qfkLI2qHDWXFDO4Fxw56LExxRH7tvOt5U/s320/Sin+t%25C3%25ADtulo.png)
Hace poco me pasó algo, Dani… un momento en el que me di
cuenta, que como antes pensaba siempre en los demás y me dejaba a un lado para
complacer a otros, buscando cumplir con el “hay que y toca” de la sociedad, del
que habla María Clara Villegas en su libro La
gente Feliz es más exitosa, entonces algunas cosas pasaron en mi vida que
me hicieron pensar más en mí, circunstancias que dolieron, pero resulta que lo
que causaron fue que casi llegó al otro extremo… Afortunadamente reaccioné,
metí la pata con algo, pero reaccioné y pensé que necesariamente tenemos que
encontrar un equilibrio y hacer lo que
dices, tratar de interesarse sinceramente por lo demás y dejar que eso que encontramos
en los otros, nos ayude a crecer a nosotros mismos.
Isa!! Que linda reflexión de mi post, gracias! Me.encanta saber que puedo generar preguntas y dar pie a esto por ejemplo!!! Un abrazo
ResponderEliminar¡Otro para ti Dani! Uno nunca sabe ni se imagina las cosas que genera, pero a muchas personas toca :D
ResponderEliminar