Empezando con ese título, una frase que nunca se me olvidará, tomada de la película Comer, Rezar, Amar, protagonizada por Julia Roberts, quiero contarles mi experiencia relacionada con esas palabras.
En tiempos de "crisis" la creatividad es muy importante, pues las mal llamadas "crisis" (en mi concepto) son más bien oportunidades. Al principio me costó un poco asimilar esto, pero se reforzó en un momento de reales inconvenientes en mi vida hace dos años, una época en la creí tener todo lo que quería, pero todo se vino abajo.
En ese momento vivía independiente, mi apartamento estaba amoblado completamente, trabajaba ejerciendo mi profesión y con niños (¡que me encantan!), tenía novio y ya teníamos planes más comprometedores (o al menos eso era lo que yo pensaba).
De esas cosas que uno no siempre comprende, descubrí que mi pareja tenía otros intereses, se empezaba a relajar con nuestra relación, se dedicaba por completo a sus amigos, había renunciado al trabajo y era yo quien le ayudaba a pagar las cuentas.
En el trabajo no estaban teniendo muy en cuenta mis opiniones, lo cual me frustraba un poco y realmente ya no me estaban pagando lo suficiente. Las cosas se complicaron un poco y tomé la decisión de renunciar.
Todo lo anterior, naturalmente desencadenó el colapso de mis tarjetas, porque se recortaron todos mis ingresos y tenía cuentas por pagar, así que sobre giré mis tarjetas y destapaba un hueco para tapar otro. Mi ánimo y mi motivación iban en decadencia.
No tuve más remedio que regresar donde mis papás, porque no tenía con qué pagar ninguna cuenta y aunque me entusiasmaba la idea idea de arrancar algo por mi cuenta, no tenía capital y me sentía sola y sin ganas. Y como las relación con mi novio no mejoró decidí cortar.
Fue entonces cuando en el intento de recuperar mi identidad y las ganas de continuar busqué inspirarme, volví a ver esa película Comer, Rezar, Amar y recordé la frase "las ruinas son el camino a la transformación".
Pensé que todo se había ido por una razón y para enseñarme algo, le puse la mejor cara al asunto, seguí buscando empleo y me apalanqué con mi papá para sobrevivir. No fue simple, pero al cabo de tres meses llegó un nuevo empleo por tres semanas, lo tomé, me esforcé y enfoqué y eso me llevó a otro que duró un año, de apoco las cosas fueron mejorando, salí del reporte bancario, empecé a diversificar mis ingresos y una cosa fue llevando a la otra, hasta que cubrí todos mis compromisos en uno solo.
Ahora puedo decir que aprendí muchísimo y que ese fue el principal insumo para quien soy ahora y hacer lo que hago. De manera que no te rindas, muchos hemos podido avanzar y tu también. Sólo no pierdas de vista el objetivo a pesar de las adversidades.
Lo más importante en la vida es capitalizar cada esperiencia de vida..
ResponderEliminarSin duda, debemos aprender de cada cosa que nos pasa y continuar con firmeza y pasión
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