Así se llama un cuento... habla de que un profesor reprobó el trabajo de un joven en el colegio porque siendo pobre escribió una composición de siete páginas en las que describía sus sueños: un rancho, las pesebreras, la ganadería, el terreno, y la casa en la que quería vivir, puso toda su pasión en ese diseño.
Cuando lo recibió de vuelta se encontró con que había reprobado.
Decidió preguntarle al profesor por qué había perdido, a lo que el docente respondió: es un sueño poco realista para un chico como tú, no tienes recursos y vienes de una familia pobre, para tener lo que tienes hacen falta muchas cosas y también mucho dinero. Tienes que comprar el terreno, pagar por los portillos y por los terneros y tendrías muchos gastos de mantenimiento. No lo lograrás de ninguna manera, si vuelves a hacer el trabajo con objetivos más realistas reconsidero tu nota.
El chico lo pensó mucho... Finalmente después de reflexionar una semana, el chico entregó el mismo trabajo y le dijo al profesor: usted puede quedarse con mi mala nota, yo me quedaré con mi sueño.
Años después se encontraron profesor y alumno en el rancho de los sueños de juventud y el docente afirmó: ahora puedo decírtelo: cuando era tu profesor, era una especie de ladrón de sueños, durante esos años se los robé a muchos niños, por suerte tuviste la suficiente fortaleza para no abandonar el tuyo, ahora está hecho.
Esta historia me recuerda la importancia de conservar mis sueños, de volver a ser niña en ciertos momentos para no perder de vista los que quiero lograr. Espero también les sirva.
Feliz tarde
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